domingo, 2 de septiembre de 2012




CUANTO TIEMPO Y LO RECUERDO


Por tierras de la campiña
una tarde paseaba, 
por esa llanura inmensa
que es, la campiña castellana.

Era una tarde de otoño, 
una tarde muy templada,
de las que gusta pasear
por la campiña mojada.

La brisa me iba azotando
cuando a mí lado pasaba,
los pajarillos cantando
de un lado a otro volaban.

Saciando su apetito
para una noche larga,
picoteaban las espigas 
que aún en el campo quedaban.

A lo lejos en el arroyo
las ranas también cataban,
haciéndoles contrapunto
los grajos en la montaña.

Yo caminaba desierto
no veía persona humana,
por eso andando el camino
muchas cosas recordaba.

Recordaba mi niñez,
cuando con niños jugaba,
por estas mismas llanuras
de la campiña mojada.

¡Cuanto tiempo hacía de aquello!
¿Como aún lo recordaba?
Parece que fue ayer
cuando por aquí saltaba.

Con todos aquellos niños
compañeros de mi infancia,
igual que los pajarillos
que de aquí para allá volaban.

Alcaudones, jilgueros,
gorriones y mirlos,
van alegrando el camino
con bellos y alegres trinos.

El sol se iba despidiendo,
la montaña lo ocultaba,
aún salían pobres rayos
que con fuerza no llegaban.

Se iba a un mundo lejano
para despertar el alba,
a explotados casi exclavos
que por la noche descansa.

Aparecen las estrellas
con su bella luz galana,
yo sólo en la campiña
con mis recuerdos quedaba.


FUE ESCRITO ENTRE, 1.975 Y 1.980.
AUTOR: MANUEL MALDONADO MARTÍN.
PUBLICADO, DÍA 2 DE SEPTIEMBRE, 2.012.
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS.

Os saludan mis, M M M.