martes, 28 de agosto de 2012





  



Llegué pronto a nuestra cita, 
el primer día de la tercera semana, 
la gente al pasar..., no sé,
a mí, todo me resbalaba.


 Por fin asomastes tú
con la sonrisa marcada,
surgió el primer enfado
de nuestra corta amistad.


No sé porqué sucedió,
no recuerdo que pasó,
si se que nos enfadamos
y nuestra ilusión rodó.


Nos citamos junto al río,
en un lugar apartado,
sólo había paz y tranquilidad,
 un ruiseñor, con sus trinos deleitaba.


 El suelo estaba marcado
con pisadas de otras gentes,
 sin querer mis ilusiones
marchaban con la corriente.


Nuestros ojos se encontraron,
las miradas no mentían,
nuestros cuerpos se abrazaron,
y nos vino la alegría.

Los dos fuimos perdonados,
no había pena ni rencor,
con buen criterio y sosiego,
 de nuevo triunfó el amor.


Te acepté con todas las cosas
que venían con tu persona,
no podía abandonar
porque había alguna sombra.


Después de haberlo hablado,
y con pasión discutido,
comprendimos, ahora más que nunca
nos sentíamos unidos.



FUE ESCRITO EL 8 DE FEBRERO, 1.982.
AUTOR: MANUEL MALDONADO MARTÍN.
PUBLICADO EL 28 DE AGOSTO, 2.012.
MANUEL MALDONADO MARTÍN.
DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS.


Os saludan mis..., M M M.